Los expertos aseguran que esta última expulsión de cenizas, sismos, material piroclástico y una columna de más de 700 metros de altura, forma parte de lo esperado de unos de los volcanes más activos de Chile y Sudamérica.
Para entender lo que hoy ocurre en el inquieto y efusivo volcán Villarrica, hay que conocer la zona donde está emplazado. El volcán más activo de Sudamérica, se encuentra en la Zona Volcánica del Sur (ZVS) de la Cordillera de Los Andes, que se extiende más o menos desde la Región Metropolitana hasta la Región de Los Lagos.
“De acuerdo, algunos autores, que han recopilado recientemente la actividad volcánica mundial en el último siglo, el arco volcánico donde está ubicado el Villarrica, es el más productivo del mundo en cuanto a cantidad de material que ha sido expulsado de estos volcanes”, explica Daniel Díaz, investigador del Instituto Milenio de Investigación en Riesgo Volcánico – Ckelar Volcanes y académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile.
El volcanólogo especifica, además, que el Villarrica, dentro de todo el arco volcánico, es el que ha tenido más actividad eruptiva en las últimas décadas. Eso justifica que sea el primero en el ranking de riesgo específico del Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomin, y el principal volcán a estudiar en Chile. “Por lo tanto, dado todo este contexto, el último pulso eruptivo, no es extraño. Por el contrario, es esperable de acuerdo al comportamiento histórico del volcán”, asegura el doctor Díaz.
Un volcán inquieto
Según explica el profesor de la Universidad de Chile, el Villarrica tiene y ha tenido durante las últimas décadas una actividad que ha sido variable, pero constante. En el último año, el volcán se ha mantenido en Alerta Amarilla, por lo que está siempre monitoreado. Además el pulso eruptivo del fin de semana se ha visto ya en otros periodos más activos del macizo.
“Bajo la superficie del volcán Villarrica, se encuentra una zona de acumulación de magma, se piensa desde la geología y desde la geofísica, que tiene distintas zonas de acumulación de este magma y, alguna de ellas tienen que ver con el lago de lava que se encuentra en el cráter del volcán. Por lo tanto, este último pulso eruptivo podría estar asociado a una desgasificación de la parte superior de este sistema magmático”, explica el geofísico de Ckelar Volcanes.
Que tenga un lago de lava, complementa, el experto, es una particularidad del Villarrica: “Hay algunas colegas que piensan que este lago de lava, puede ser una especie de válvula de escape, considerando eventos de desgasificación y salidas de lava desde el cráter. Por lo mismo, hay que estudiar este fenómeno en el tiempo, y continuar observando el comportamiento de este volcán, que no ha tenido erupciones grandes desde 2015”, advierte.
Finalmente el científico explica que una erupción de este volcán cuyo entorno está altamente poblado, ha provocado situaciones de emergencia complejas en antiguas erupciones, por lo tanto, se justifica que sea el más monitoreado de Chile. Sernageomin está diariamente observando la salida de material volcánico, la actividad sismológica y analiza gases, entre otras formas de estudiarlo. “Con todos esos parámetros, asegura el experto, se establece un escenario futuro de lo que podría ocurrir en caso de una erupción más grande”.