Se trata de un trabajo de investigación conjunta con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) del país centroamericano, del Instituto Milenio Ckelar Volcanes y el grupo de investigación volcanológica de la Universidad de El Salvador, para obtener datos de volcanes activos o potencialmente activos, además de zonas termales.
El Salvador es un país pequeño anclado en Centroamérica que alberga en su territorio al menos 242 volcanes y las autoridades han reportado que 36 de ellos se encuentran activos o potencialmente activos. Por otro lado, seis volcanes cuentan hoy con un sistema de monitoreo ante posibles erupciones de manera permanente: Santa Ana, Izalco, San Salvador, la Caldera de Ilopango, San Vicente y Chaparrastique.
Son justamente algunas de estas singularidades en sus sistemas volcánicos, lo que despertaron el interés de los investigadores del Instituto Milenio Ckelar Volcanes quienes comenzaron en noviembre una serie de terrenos para la toma de muestras de gases y agua en distintos sistemas volcánicos del país. Este trabajo de campo sienta las bases para futuras colaboraciones científicas con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y el grupo de investigación volcanológica de la Universidad de El Salvador (UES).
Los volcanólogos chilenos Felipe Aguilera, Manuel Inostroza, Cristóbal González y Mauricio Aguilera, recorrieron El Salvador dos semanas tomando muestras de aguas y gases en zonas volcánicas y termales e intercambiando conocimiento relativo al monitoreo volcánico. “Gracias a este trabajo de campo los colegas del MARN y la UES conocieron las distintas formas de monitoreo volcánico que utilizamos en Ckelar y se les proporcionó un entrenamiento para que puedan hacerlo de manera independiente”, explica el doctor e investigador del Instituto Milenio, Manuel Inostroza.
Sistemas volcánicos
El grupo de científicos hizo un “barrido” de distintos sistemas volcánicos: “Una de las particularidades de El Salvador es que algunos sistemas volcánicos son calderas que alojan grandes lagos, donde hay emisiones gaseosas y de agua. Trabajaremos en volcanes activos y potencialmente activos del país”, explica el doctor Felipe Aguilera, director Ckelar y académico del Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad Católica del Norte.
De acuerdo al volcanólogo, la exploración científica incluyó cuerpos de agua ubicados en cráteres volcánicos tales como Laguna de Alegría o Laguna de Coatepeque, donde colectan muestras de agua en distintos niveles de profundidad de los lagos, además de gases fumarólicos y piscinas burbujeantes ubicados en las cercanías de estos. Asimismo, los investigadores realizaron mediciones de batimetría en embarcaciones locales o en el kayak científico de Ckelar.
En medio de días con altas temperaturas y lluvias torrenciales, los científicos recorrieron las zonas aledañas a los volcanes San Miguel, Tecapa, y San Vicente, los lagos cratéricos de Chanmico, Apastepeque, Alegría, Olomega, Coatepeque, y las zonas termales de Punta Chiquirín, Playitas, La Olla, Chilanguera, Tilapa y Ahuachapán. Además, realizaron un descenso de 70 metros en rapel al interior de una caverna volcánica donde realizaron muestreo de aguas.
Aportes hidrotermales y magmáticos
“Obtuvimos muestras de agua de distintos niveles de profundidad en lagos de El Salvador, que están cerca de volcanes o directamente en los cráteres rellenos de agua. Estos datos nos permitirán saber qué aportes hidrotermales y magmáticos existen o no en dichas lagunas”, explica desde el país latinoamericano Felipe Aguilera.
Manuel Inostroza, en tanto, comenta que en uno de los terrenos en el sector de los Infiernillos, lograron instalar la línea que canaliza los gases hidrotermales y que posteriormente son capturados en una ampolla para la toma de muestras geoquímicas de estos sistemas volcánico. “A veces es complicado dada la temperatura de los fluidos y la potencia de la emisión. Al final quedamos bien mojados pero se logró la misión”, afirmó.