El volcanólogo Ckelar – UNAB, Gabriel Ureta, realizó una pasantía científica en Francia, donde realizó un trabajó en laboratorio con rocas primitivas provenientes del volcán maar Cerro Overo, ubicado en la Región de Antofagasta.

“Las rocas volcánicas primitivas que estudiamos son como una ventana del magma que encontramos en el centro de la Tierra”. Así describe su trabajo el volcánologo del Instituto Milenio Ckelar Volcanes, Gabriel Ureta, quién realizó una serie de experimentos con rocas volcánicas en Francia, con el objeto de replicar las condiciones de formación de éstas y así conocer el estado e información valiosa del magma en profundidad, alojado bajo la superficie volcánica.

La pasantía científica del volcanólogo y académico de la Universidad Andrés Bello –que realizó en el Institut des Sciences de la Terre d’Orléans (ISTO), Francia, en el marco de su proyecto Fondecyt Postdoctorado ANID – consistió básicamente en fundir rocas: “La experimentación petrológica que realicé fue fundir rocas, para luego poder formar el mismo tipo de roca que uno encuentra en terreno en los volcanes, es decir, replicar las condiciones en que la roca volcánica se formó”.

El volcanólogo explica que las rocas estudiadas vienen de su materia prima que es magma (o roca fundida), pero en ese estado natural pasa por distintos procesos como enfriamiento, encontrándose con otros productos cuando va subiendo por la corteza. Entonces, agrega Gabriel Ureta, nuestros experimentos consistieron en replicar todas esas condiciones físico – químicas para obtener el mismo tipo de roca volcánica.

Rocas primitivas

“Todo este tipo de parámetros físico – químico o termodinámicos de la roca, como, por ejemplo, la termobarometría, permiten conocer la presión, la temperatura, la fugacidad de oxígeno y la cantidad de CO2 del magma, que son los parámetros presentes al formarse la roca volcánica. En este caso en particular, las muestras obtenidas son del volcán maar Cerro Overo, ubicado cerca del volcán Lascar, en la Región de Antofagasta”, comenta el tambiçen investigador de CIGIDEN.

Se trata de las rocas volcánicas más primitivas del norte de Chile y Andes Centrales, asegura el científico, quién realizó las pruebas de petrología experimental y además de datación (geocronológica), con los investigadores Dr. Bruno Scaillet y Dr. Stéphane Scaillet, respectivamente, en Francia. De acuerdo al doctor Ureta, el laboratorio ISTO tiene unos equipos llamados autoclaves, cuya tecnología aún no está en Sudamérica, que permiten trabajar con altas presiones y temperaturas sobre los 800 grados Celsius.

Según el volcanólogo del IM Ckelar, se estudian las condiciones de formación de las rocas volcánicas, para conocer mucho más sobre el magma responsable junto a otros fenómenos, de las erupciones volcánicas. “Cada tipo de magma, indica, reacciona de manera diferente en la superficie y eso depende de su viscosidad, cantidad de cristales presentes, volátiles o gases disueltos, etcétera”.

Dinámica eruptiva

Todas estas características, complementa el volcanólogo de la Universidad Andrés Bello, van a influir en el estilo eruptivo de un volcán: más efusivo como flujos de lava o más explosivo que pueda generar escoria o pómez. “Es decir, según el tipo o condiciones del magma es que va a variar la dinámica o estilo eruptivo”.

Parte de los hallazgos desarrollados por Gabriel Ureta y los investigadores en Francia, es que lograron determinar en forma experimental, que las temperaturas que se tienen consideradas en la literatura en la formación de rocas, no son realmente la que evidencias los experimentos. “Hay una variación considerable de la temperatura en grados Celsius, cambiando los páramos que uno puede encontrar en las rocas. Uno podría pensar que el magma no tiene la composición que realmente se espera en el manto”, concluye el doctor en geología.

Escrito por Débora Gutiérrez A.