Volcanólogos del Instituto Milenio de Investigación en Riesgo Volcánico – Ckelar Volcanes resaltaron la importancia del acceso a la información de la comunidad para gestionar los riesgos asociados a desastres volcánicos.
Cada 13 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, el cual fue elegido por la Asamblea General de la ONU con el fin de generar conciencia por parte de los gobiernos y las comunidades que forman parte de localidades que se encuentran en situaciones vulnerables ante amenazas naturales. Asimismo, el llamado que se realiza es a disponer de prevención para mitigar cuyos riesgos que se presenten a través del lema “Combatir la desigualdad para un futuro resiliente”.
En el marco de conmemoración ante los impactos negativos ocasionados por eventos naturales, el director del Instituto Milenio Ckelar Volcanes y académico UCN, Felipe Aguilera señaló que “hay mucha actividad alrededor de los volcanes: turística, comercial e industrial, y población viviendo de forma permanente, entonces la gestión de riesgos se vuelve absolutamente esencial, sobre todo en temas de planificación territorial”.
Comunidades y volcanes
Ivonne Martínez, investigadora doctorante de Ckelar Volcanes, en tanto, enfatizó en el rol de las comunidades que se encuentran cercanas a volcanes, las cuales son las que reciben los impactos de los fenómenos volcánicos. “Es muy importante conocer la cosmovisión y el manejo que ellos tienen ante estos fenómenos, no solo porque nos sirve a nosotros para generar más conocimiento científico, sino para gestionar la forma en que se pueden tomar decisiones en sus propios espacios” comentó.
Y es que una población informada y que conoce los riesgos y peligros asociados a un evento volcánico, puede actuar de mejor manera ante una eventual erupción, y de esta manera ser más resilientes a las amenazas naturales. Las comunidades, complementa el investigador doctorante de Ckelar Volcanes, Alfredo Esquivel, tienen un papel crucial en materias de esta índole, donde se debe cumplir con participación, preparación y prevención, siendo esto imprescindible para la reducción de riesgo asociados a erupciones volcánicas.
“La gestión del riesgo volcánico es fundamental para la seguridad y bienestar de las comunidades aledañas a los volcanes. Para cumplir con este objetivo hay una responsabilidad compartida en tres pilares esenciales: las autoridades, los científicos y lo más importante, las comunidades”, concluyó.