Volcanólogos del Instituto Milenio de Investigación de Riesgo Volcánico – Ckelar Volcanes, realizaron un análisis multiamenaza del macizo que se encuentra en la Región de Antofagasta, con el objetivo de identificar las zonas de peligros y poder adelantarse a la ocurrencia de futuros eventos eruptivos.
Volcanólogos del Instituto Milenio de Investigación de Riesgo Volcánico – Ckelar Volcanes, realizaron un análisis multiamenaza del macizo que se encuentra en la Región de Antofagasta, con el objetivo de identificar las zonas de peligros y poder adelantarse a la ocurrencia de futuros eventos eruptivos.
El volcán San Pedro –ubicado en las comunas de Calama y Ollagüe en la Región de Antofagasta, figura quinto en el índice de amenaza más alto entre los volcanes del norte de Chile. Su comportamiento históricamente activo y la magnitud de sus erupciones pasadas, han puesto en evidencia la importancia de conocer el impacto de futuros eventos en este volcán.
Por lo mismo, un grupo de expertos del Instituto Milenio de Investigación de Riesgo Volcánico – Ckelar Volcanes, realizó un análisis multiamenaza del volcán San Pedro, con el fin de identificar las zonas de peligros y sus impactos en la infraestructura crítica. Tal como indican los expertos en el paper “A GIS-based multi-hazard assessment at the San Pedro volcano, Central Andes, northern Chile”, en un radio de 20 kilómetro del volcán San Pedro viven entre 20 y 40 personas.
«Después de la evaluación de riesgos que hicimos en la zona, entre el campamento habitacional de la planta geotérmica Cerro Pabellón (15 a 20 personas a diario, pero con capacidad para alojar a 50), campamento Codelco (15 personas), estación de tren Chile – Bolivia, San Pedro (5 pero llega a 30 en ciertas fechas) y la estación Ascotan (que está al límite de los 20 km., un poco afuera de este radio pero es una comisaría con 5 integrantes), estimamos una población regular que se localiza a diario alrededor del volcán de 40 personas», acota el investigador doctorante del Ckelar, Alfredo Esquivel.
Sin considerar, advierte, que se está construyendo un campamento militar que albergará cerca de 100 militares de forma estable cuando ya esté listo.
El volcanólogo doctorante junto a Nicolás Alcozer-Vargas, Felipe Aguilera, Alfredo Esquivel y María Paz Reyes, autores del estudio identificaron además las redes críticas de la zona: “Existe, además, una cadena de torres de transmisión eléctrica de alta tensión que conectan la central geotérmica Cerro Pabellón con la red eléctrica de la Región de Antofagasta. Adicionalmente, existen vías críticas de transporte, como la carretera internacional (CH-21) y las trochas del ferrocarril de carga Chile-Bolivia”.
Escenarios eruptivos
Para realizar el análisis multiamenaza, los expertos aplicaron una metodología que comprende cuatro pasos 1) la selección de escenarios eruptivos e intraescenarios, 2) la selección de los modelos computacionales, 3) la parametrización de los modelos y simulaciones de los intraescenarios explosivos y escenarios efusivos, y 4) la preparación y visualización de mapas de probabilidad y de zonas de peligro.
“Los sistemas volcánicos tienen comportamientos complejos, asegura el doctor Felipe Aguilera, director de Ckelar Volcanes, por lo mismo, dan lugar a la generación de diversos tipos de fenómenos volcánicos que son considerados un peligro: precipitación de tefra (piroclastos), proyectiles balísticos volcánicos, corrientes piroclásticas (corrientes de alta temperatura compuesto por material expulsados del volcán, más rocas y gases), flujos de agua-sedimentos (lahares) y flujos de lava, entre otros tipos”.
De acuerdo al volcanólogo y académico de la UCN, tras el estudio, pudieron corroborar que existe una mayor probabilidad de impacto de tefra en localidades e infraestructuras chilenas durante la estación lluviosa (enero-marzo) que durante la estación seca (abril-diciembre). “En una escenario de erupciones de gran tamaño en la estación lluviosa, por ejemplo, podrían acumular hasta 1 cm de tefra en la ciudad de Calama (y sus sitios mineros circundantes)”, explica Aguilera.
Infraestructura crítica
El mismo fenómeno, complementa el geólogo de la UCN, tiene menos probabilidad de que ocurra en ciudades como María Elena, Sierra Gorda, San Pedro de Atacama, Tocopilla, y Antofagasta. En cuanto a la infraestructura crítica como la eléctrica (tendidos eléctricos y torres) y de transporte (carreteras y ferrocarriles), así como los valles fluviales que rodean el volcán, podrían verse afectados tanto por la caída de tefra como por flujos masivos durante futuras erupciones.
Según el análisis, por otro lado, la planta de energía de Cerro Pabellón, tiene la mayor probabilidad de impacto por caída de tefra o ceniza que cualquier otra infraestructura alrededor del volcán, y la probabilidad es mayor durante la estación seca.
Para los expertos, tanto las comunidades aledañas como las entidades gubernamentales pueden ayudar a mitigar el impacto de posibles erupciones siendo conscientes de los peligros que emanan de vivir o realizar actividades en radios cercanos al volcán San Pedro. “Para lograr esa resiliencia, asegura Felipe Aguilera, tiene que haber una sinergia entre la educación volcánica para la comunidad y desarrollar un plan de emergencia eficaz, que incluya mapas de peligros volcánicos, que puedan proporcionar información útil a las entidades gubernamentales para la futura planificación del uso de la tierra, la protección civil y la gestión de crisis volcánicas en la Región de Antofagasta”.
Finalmente, el paper aborda que el registro histórico del volcán San Pedro comprende 11 erupciones entre los años 1870-2021, y que la última erupción ocurrió hace más de 60 años, el 2 de diciembre de 1960. Sin embargo, la descripción de estos eventos es incompleta, y solo seis erupciones han sido confirmadas. A pesar de esto, el volcán San Pedro tiene el segundo registro histórico más abundante de erupciones en el norte de Chile, justo después del volcán Lascar-el volcán más activo, que tiene un total de 29 erupciones confirmadas en su registro entre los años 1848-2021.
