El director del Instituto Milenio de Investigación en Riesgo Volcánico – Ckelar Volcanes explicó que la actividad volcánica del tipo estrombolianas de este macizo, implica pequeñas explosiones de burbujas de gas hacia la superficie que arrastra magma y expulsa flujos de piroclastos como cenizas, rocas y otros, que puede constituir un riesgo para las personas.
El volcán Villarrica es un estratovolcán que alcanza una altura de 2.847 metros sobre el nivel del mar. Es uno de los volcanes con mayor registro histórico de erupciones de Sudamérica, las más relevantes han ocurrido en 1948-49, 1963-64, 1971, 1984 y 2015. Durante los últimos años presentó actividad en julio de 2019 (se decretó alerta amarilla) y en septiembre del mismo año con una alerta naranja para localidades aledañas.
Ubicado entre los lagos Villarrica y Calafquén en la Región de la Araucanía, el Volcán Villarrica está rodeado de poblados muy cercanos con importante actividad turística como Pucón, Coñaripe, Villarrica, y Curarrehue, más Panguipulli en la Región de Los Ríos. Recientemente ONEMI decretó nuevamente alerta amarilla para cuatro de estas localidades.
“Este volcán se encuentra con actividad volcánica de tipo estrombolianas, que implica pequeñas explosiones de burbujas de gas hacia la superficie que arrastra magma y, expulsión de flujos de piroclastos como cenizas, rocas y otros, que en la noche se ven como verdaderos fuegos artificiales”, señala el director del Instituto Milenio de Investigación en Riesgo Volcánico – Ckelar Volcanes, Felipe Aguilera.
Pequeñas explosiones
De acuerdo al académico de la Universidad Católica del Norte, el Villarrica tiene registros históricos de actividad volcánica desde hace 650.000 años, y, lo que vemos hoy (sismos y pequeñas explosiones) es bastante común desde la última erupción en 2015, pero en estas últimas semanas se ha intensificado. “Esta actividad se explica, agrega el volcanólogo, porque el lago de lava que tiene el Villarrica tiende a ascender promovido por el también ascenso del gas. Como expulsa una gran burbuja, genera este tipo de explosiones más visuales”.
Pero es una actividad volcánica que clasifica dentro de los parámetros de la “normalidad”, complementa Javiera Caro, volcanóloga de Ckelar Volcanes y magíster en Geología de la UCN: “La actividad superficial como ascenso del lago de lava, explosiones menores con eyección de material balístico, incandescencia nocturna y pulsos de tefra (cenizas volcánicas de diferentes tamaños), y actividad sísmica, es lo que se espera para este tipo de volcanes que tienen una columna de magma expuesta en superficie y que constantemente presenta aumentos en su actividad sin terminar en grandes erupciones”, asegura.
El director de Ckelar Volcanes Felipe Aguilera especifica que a pesar de que presenta eventos hasta la fecha menores, estos si constituyen un riesgo para las personas, por lo que es necesario mantenerse alejados del volcán. Por lo tanto, es sumamente peligroso mantener la actividad turística en el volcán. Por eso es vital la alerta amarilla decretada por ONEMI y la recomendación de Sernageomin, de mantener un área de restricción de 500 metros desde el cráter del volcán”.
Fotografías: Javiera Caro, campaña Villarrica, dic 2021.