El curso internacional de Geoquímica de Fluidos Volcánicos y Geotermales, CIGEFLU, en su segunda edición, incluyó trabajo de campo el campo geotérmico El Tatio, el volcán Alitar y por último el volcán Putana, con instrumentos para medir gases in situ y de manera remota.
Son distintas las técnicas que se utilizan para estudiar un volcán. Existen instrumentos que pueden medir los gases de manera remota como la cámara UV DOAS que capta imágenes de los pulsos volcánicos y nos entrega información importante del estado de este. Asimismo, existen otros métodos que implican estar in situ en el cráter, para adquirir muestras de gases y fluidos volcánicos, para así conocer su composición.
Esas y otras técnicas de monitoreo volcánico fueron los ítems de estudio de CIGEFLU: Curso Internacional de Geoquímica de Fluidos Volcánicos y Geotermales. Organizado por el Instituto Milenio de Investigación en Riesgo Volcánico – Ckelar Volcanes, está dirigido a la comunidad científica local e internacional, con el fin de desarrollar capital humano especializado en el área de la geoquímica volcánica.
Esta segunda versión, contó con profesores provenientes del Reino Unido, Italia, Portugal, Estados Unidos, y del Instituto Ckelar Volcanes, que realizaron clases teóricas y en terreno durante cinco días en San Pedro de Atacama en la Región de Antofagasta y sus alrededores. Se visitaron tres sitios para los trabajos en terreno: el campo geotérmico El Tatio, el volcán Alitar y el volcán Putana, donde los estudiantes que provenían de diversos lugares de Latinoamérica como Costa Rica, Bolivia, Argentina, Chile y Colombia, pusieron en práctica lo aprendido en las clases teóricas.
Intercambio de conocimiento
La Dra. Fátima Viveiros, profesora de CIGEFLU, hace un balance positivo. “Es un gran curso que permite tener distintos puntos de vista y conocer distintas metodologías para estudiar los volcanes”. La profesional agrega que en estas instancias el aprendizaje es mutuo. Los estudiantes realizan preguntas interesantes que permiten intercambiar conocimiento.
“Este curso invita a la comunidad científica a seguir aprendiendo y a actualizarse constantemente. Además, lo que me puso muy contenta, es que en esta oportunidad fuimos más mujeres que varones, lo que evidencia que cada día existen más mujeres involucrándose en la ciencia”, destacó la científica de Portugal.
Sara Pereira, estudiante de postgrado del Instituto de Investigación de Paleobiología y Geología de la Universidad Nacional de Río Negro de Argentina, en tanto, comentó que variedad de las metodologías estudiadas y la especialización de los profesionales es lo que más destaca del curso. “Uno puede adquirir experiencia a través de las experiencias de los profesores, y tuvimos la oportunidad de conversar con cada uno de los profesores, quienes han respondido a todas nuestras inquietudes. El nivel del curso es muy alto”, aseguró.
De acuerdo a Manuel Inostroza, investigador postdoctorante de Ckelar Volcanes y parte del comité organizador de CIGEFLU, hace un balance positivo de la versión 2023 del curso: “Se creó un espacio de intercambio de conocimiento, oportunidades de colaboración entre distintos países y de aprendizaje mutuo entre participantes y profesores”.